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miércoles, 23 de marzo de 2022

La doble negación

 

 


Siempre se habla de que, a diferencia del inglés, el español tiene doble negación. 

Para abordar este tema primero tendríamos que delimitar el concepto, es decir, saber a qué nos referimos cuando hablamos de una doble negación. Después, tendríamos que ver cómo funciona esta en español y cómo lo hace en los idiomas cercanos, en este caso los de la misma familia romance. 

Si el objetivo final es compararlo con el inglés (que en este caso sí lo es, porque queremos ver si la popular frase que da inicio a este texto es cierta desde un punto de vista gramatical), tendríamos que ver la situación actual del inglés y, finalmente, ir a la comparación.

Vamos a hacerlo todo, pero, como cabe esperar, aquí solo vamos a tratar el tema muy someramente. Sobre esto hay muchísima literatura científica escrita y todavía hay algunas posiciones que no están aclaradas. Tomaos esto como un simple resumen de resúmenes de resúmenes de resúmenes... Et ad infinitum.

 ¿Qué es una doble negación?

Desde el punto de vista popular, las frases como no quiero nada, no tengo nada, no me dice nada, no viene nunca, no viaja nunca tienen dos palabras que son negaciones. Una, la más evidente, es el adverbio no, mientras que la segunda es la que sigue al verbo: nada, nunca

En español hay muchas palabras que funcionan como una negación. Incluso existen afijos, que el hablante medio no reconoce como palabra independiente, por ejemplo: in- (o sus variantes i-/im-/ir-...). Veamos los ejemplos:

El estudiante es reflexivo 

El estudiante es irreflexivo

La segunda frase equivale (con ciertos matices) a decir que el estudiante no es reflexivo. Vemos claramente el carácter de negación del prefijo i-.

¿Y qué pasa si mezclamos i- con un no?

El estudiante no es irreflexivo

En este caso hemos unido dos negaciones, y el resultado es positivo: 

El estudiante no es (no) reflexivo = el estudiante es reflexivo

Mmmmm. Parece que hay un problema. ¿Cómo se explica esta última frase?

Si dos negaciones en español suman y dan un resultado positivo ¿qué son nunca, nada en las primeras oraciones?

 

Los términos de polaridad negativa

Ninguno, nada, nunca, jamás, nadie e incluso sino y ni pueden funcionar como términos de polaridad negativa. 

No me quiere nadie

En esta frase hay una palabra que niega, es no, y nadie es un término de polaridad negativa, es decir, una palabra que se ve arrastrada por la negación, es un tipo de condordancia. Por sí sola, sin embargo, no niega. Podemos comprobarlo:

*Me quiere nadie

Cualquier hablante medio considerará que esta frase no es aceptable. Nadie no tiene capacidad para negar en esa posición. La prueba definitiva es su versión positiva, totalmente aceptable:

Me quiere alguien

Pero seguro que todos os estáis preguntando: ¿y qué pasa cuando cambio nadie de sitio? Ay, pues toda la razón. Con la sintaxis nos hemos topado.

Nadie me quiere

Cuando una de las palabras anteriormente indicadas se coloca delante del verbo, se carga de sentido negativo, por lo tanto, no es necesario colocar no, ya que nadie (en este caso) lo sustituye. 

*Nadie no me quiere

Aunque esta última fórmula no parece aceptable a la generalidad de los hablantes hoy día, debemos remarcar que sí lo fue en español hace algunos siglos, y que hoy en día sigue existiendo en zonas andinas, en Paraguay y en áreas de España donde el castellano coexiste con el catalán. En todos los casos parece ser calco de las lenguas con las que se convive. 

La necesidad de concordancia de la negación es tal, que a veces influye al verbo:

¡Bebe!/¡No bebas!

Creo que lee mucho/No creo que lea mucho

En resumen: la polaridad negativa es una concordancia. Igual que tenemos que concordar persona y número entre pronombre y verbo, o género y número entre adjetivo, artículo y sustantivo, tenemos que concordar verbo positivo y sus partículas y verbo negativo con sus partículas. 

Así pues, la frase No vi a nadie no es una doble negación. Solo hay una palabra que niegue. 


La situación en las lenguas romances

Este apartado debería ser el más extenso, así que voy a intentar resumir: en casi todas las demás lenguas romances funciona casi todo básicamente igual.

 

La situación en inglés

En inglés, por decirlo de una forma mala y rápida, estas palabras que en español son términos de polaridad negativa son siempre negaciones. Es por ello que en inglés esta frase:

*I don't have nothing

No es aceptable para la mayoría de hablantes (aunque para algunos sí, el inglés es una lengua enorme con muchas variantes). 

Pero esto no quiere decir que la lengua anglosajona no conozca la polaridad negativa.

I have something

*I don't have something/I don't have anything

La oración marcada con el asterisco no es aceptable para los hablantes. La negación, al igual que en español, induce un efecto negativo al resto de la frase y es necesario cambiar la partícula something por anything

 


 

 

Qué pasa en otros lejanos y exóticos idiomas

Tenemos el caso del inglés, en que palabras como nothing, nobody funcionan siempre como negaciones; el caso de la mayoría de lenguas romances, en que pueden ser negaciones o términos de polaridad negativa; y tenemos el caso del coreano, en que solo son términos de polaridad negativa. Es decir, en coreano no podemos decir:

Nadie tiene miedo

Habría que decir:

Nadie no tiene miedo

En la bibliografía encontraréis un enlace para más información sobre este tema en coreano, por si os interesa. Vamos, que he puesto el coreano por darle un toque de color a esto, pero que en catalán pasa lo mismo, ¿eh? Por si no queréis ir tan lejos.

También en croata ocurre lo mismo, y lo pongo porque sí puedo escribir en croata y no en coreano, así queda más guay:

*Nitko ima psa

Literalmente es Nitko = nadie, ima = tiene, psa = (un) perro. Esto no es aceptable por los hablantes, que necesitan colocar la negación.

Nitko nema psa 

Ahora tenemos nema (que es una forma contraída de ne + ima, o sea, no tiene) y esta es la forma corriente y normativa de decirlo.


Conclusiones rápidas 

Pues parece que, según hemos visto, el español no tiene doble negación, porque las palabras que pensamos que son esa segunda negación en realidad no son tal. Tampoco lo tiene el inglés, ahí la sabiduría popular coincide con la gramatical. Ambas lenguas tienen términos de polaridad negativa, que seguramente esto ha sido un uau para todo el mundo que nadie se esperaba. 

Y luego están lenguas como el coreano, el catalán o el castellano antiguo en que los términos de polaridad negativa, ocupen la posición que ocupen, no sirven por sí solos para negar. 

Pues ya estaría todo. Ya sabes que el español no tiene doble negación (o sí, pero no es lo que pensabas). De todas formas, si quieres seguir diciendo que sí tiene porque a ti te lo parece y porque esto no te ha parecido correcto, pues adelante. Queda más interesante con una birra. 

 

Avisos importantes

Hay mucho escrito sobre este tema y no todos los autores coinciden. Algunos, de hecho, hablan abiertamente de doble negación en casos como nadie ha visto nada

Como no podía ser de otra forma, esto es solo una visión parcial y resumida de un tema amplio y complejo.


Imágenes

Cabecera: el dicharachero Bugs Bunny diciendo que no con boquita francesa. (Verne, El País)

1_ El pesandor, de Rodin. Fue mi inspiración para el elaborado ejemplo del niño reflexivo. (Wikimedia Commons)

2_ Un cartel en el que aparecen las palabras nothing y something, que las he usado en los ejemplos. Es que es muy difícil encontrar fotos para este tema. (Flickr)

 

 

Bibliografía

- Asociación de Academias de la Lengua Española Nueva gramática de la lengua española Espasa Libros, 2009, Madrid

- Wikipedia. Polaridad (gramática)

- Sitio Oficial de la Lengua Española

- Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid

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