Cuando nos ponemos a estudiar latín, pensamos que es supercomplicado. Si comparamos el inglés antiguo con el actual, vemos que ha perdido casi toda su morfología. Es conocimiento popular que nuestras lenguas actuales son más fáciles, menos complicadas, más sencillas que las lenguas antiguas. ¿Por qué?
Bueno, antes de responder a la pregunta de por qué nuestras lenguas son más sencillas tendremos que ver si la base de la que partimos, es decir, la premisa, es cierta o no.
¿Qué es la sencillez?
Parece evidente que esto:
Yo como
tú comes
él come
nosotros comemos
vosotros coméis
ellos comen
Es más complejo que esto:
I, you, we, they eat
he eats
¿Cierto?
Desde luego, aprender a conjugar verbos en presente de indicativo (y en general, para qué nos vamos a engañar) es más sencillo en inglés que en español. También en francés es más sencillo que en español, y en español es más sencillo que en árabe, y así sucesivamente.
Esto:
rosa rosae
rosa rosae
rosam rosas
rosae rosarum
rosae rosis
rosa rosis
Parece más complejo que esto:
rosa rosas
Y ciertamente lo es. Una palabra en latín podía tener, mínimo, 12 formas (algunas más, porque en la primera y la segunda conjugación se conservan restos de un caso locativo, pero estaba en época clásica ya muy restringido), mientras que en español tiene dos. No metemos aquí los diminutivos ni otros morfemas porque, bueno, el latín también tenía. Incluso si los contamos, el latín seguiría teniendo más incluso, porque la forma comparativa de los adjetivos podía ser sintética (como en inglés actualmente: fast (rápido) / faster (más rápido).
En inglés los sustantivos tienen también menos formas que en español, ya que no existe el género, solo tienen singular y plural:
kid - kids
niño - niños
niña - niñas
Pero, como acabo de mencionar, en inglés los adjetivos tienen un morfema de comparación que en español no existe:
fast / faster
rápido / más rápido
Vemos que, en general, la morfología del inglés es más sencilla que la del español, y que la del español es más sencilla que la del latín. Y la del inglés es mucho más sencilla que la del antiguo inglés.
Sin embargo, tenemos el caso de los adjetivos comparativos en inglés, que podríamos decir que es más complicada que la del español.
Cuando pensamos en una lengua pensamos en un todo, cuando la gramática de una lengua se divide en tres partes: fonética/fonología, sintaxis, morfología. Incluso estas partes pueden dividirse en más partes todavía. ¿Podríamos decir que la morfología de la comparación en español es más compleja que la del inglés? Aquí no hemos abordado más que un ejemplo, pero, en lo que respecta a ese ejemplo, el caso del inglés parece más complicado. Por lo tanto, no toda la morfología del español es más complicada que la del inglés.
Y además, podemos comparar más aún si nos vamos a las otras partes de la gramática:
En la sintaxis, a un hablante de español puede parecerle complejo eso que hacen los bárbaros (ups) de poner una preposición al final de una subordinada:
The guy I bought the bread with yesterday
El nota con el que compré el pan ayer
En general la sintaxis inglesa es más rígida que la española, que permite una cierta mayor libertad de colocación de los sintagmas, así que minipunto para el español, que en este caso parece ser más sencillo que el inglés. Y para muestra, un botón:
Are you the oldest one?
Si cambias alguna palabra de lugar en esta frase parecerás el maestro Yoda. Sin embargo, en español:
Tú eres el mayor?
Eres tú el mayor?
Eres el mayor, tú?
El mayor eres tú?
Todas estas opciones son normales y posibles en español, con algún matiz semántico que los diferencia, claro, pero el mensaje es el mismo. Poder poner las palabras como te dé la gana implica menos posibilidad de error, así que eso implica menor complejidad, ¿no?
Y si pasamos a hablar de la fonética... solo viendo el número de sonidos que tiene el inglés, y cómo pueden combinarse entre ellos, creo que también podemos decir que el español es una lengua más sencilla.
Pues el español gana 2 a 1 en sencillez, creo que esto no se lo esperaba nadie, ¿no? ¿Es el español más sencillo que el inglés?
Pues es que en realidad todo lo que acabo de decir no vale para absolutamente nada: es imposible dar un dato objetivo de la complejidad de una lengua, principalmente porque no es un parámetro absoluto, sino relativo. Lo que nos parece complejo de una lengua depende de la lengua que conozcamos. Además, que una parte de una lengua sea más compleja que otra no implica que la totalidad de la lengua lo sea.
Para nosotros los múltiples prefijos de la lengua suajili puede ser algo complejo, para alguien que hable una lengua similar, será sencillo.
Pero, después de ver lo poco práctico que es el término complejidad al hablar de características gramaticales de una lengua, comparando dos lenguas actuales, vamos a comparar una misma lengua en dos puntos cronológicos muy separados.
Morfología del latín y morfología del español
Aquí es donde tenemos que aceptar rápidamente que el latín tenía una mayor complejidad que el español. Sí, en general, en lo que respecta a sustantivos y adjetivos, como ya hemos visto, las declinaciones son de una gran complejidad morfológica: había cinco, para tres géneros, y encima seis casos en cada una de ellas. Ahora tenemos dos casos y ni siquiera tenemos declinación (salvo en los pronombres, si acaso).
En español tenemos dos géneros, en latín tres. En latín había adjetivos de una terminación, de dos terminaciones y de tres terminaciones. En español solo tenemos de dos y de una.
En fin, parece que el sistema morfológico latino es en todos los casos más complejo que el español.
Vamos a ver los verbos:
El español tiene nueve tiempos en indicativo, diez si contamos el pretérito anterior que ya tiene solo uso literario: "hubo entrado", el latín tiene seis. Parece que el español tiene una mayor complejidad verbal.
No obstante, el latín tiene más morfemas, ya que también hace la pasiva con una terminación y no de forma analítica, como hace el español:
Latín: amor
Español: soy amado
¿Cuál es más compleja en los verbos? Pff, difícil responder, una lengua tiene más tiempos, la otra más morfemas... elige lo que tú quieras.
Lo importante es ver que, aunque la morfología de una lengua sea más compleja en general, no tiene por qué serlo en absolutamente todos los campos. La morfología no es una única cosa global, tiene mil formas, y habrá aspectos en que una lengua sea más compleja en una cosa, y otra, en otras.
Sintaxis del latín y sintaxis del español
Pues aquí el español va a ganar de goleada en complejidad. Solo hay que coger un texto latino cualquiera y buscar dónde están los verbos y los sintagmas colocados en cada frase. Veréis que la posición en latín era totalmente libre. Esto no quiere decir que no hubiera diferencia de significado, a veces la posición de una palabra en la frase servía para enfatizar o cosas por el estilo, pero también podía no tener mayores consecuencias. En definitiva: una palabra en latín podría estar en cualquier lugar del enunciado y la comprensión no se vería en absoluto comprometida:
Puella canem amat
Canem puella amat
Amat canem puella
Canem amat puella
Da igual como lo pongas, la función sintáctica viene determinada por la terminación de las palabras, así que estas cuatro frases se traducirán igualmente como "la niña ama al perro".
Ama el perro la niña
La niña ama el perro
El perro la niña ama
La niña el perro ama
Estas frases son agramaticales, es decir, percibidas como incorrectas por los hablantes nativos, y, en todo caso, aunque fueran gramaticales, significarían cosas diferentes. Para solucionarlo, el español marca el caso complemento directo con una preposición:
Ama al perro la niña
A la niña ama el perro
Al perro la niña ama
La niña al perro ama
En este caso sí está claro, porque hemos añadido una preposición para marcar el caso (función gramatical: sujeto, complemento...). De todas formas, salvo en lenguaje poético, estas construcciones no dejan de ser extrañas.
La niña ama al perro
Esta es la fórmula normal y entendida por todos los hispanohablantes como gramatical y no marcada (es decir, que no hay nada "raro", dicho rápido y mal). Sin embargo, el latín era mucho más flexible.
¿Qué es más complejo y qué menos complejo en cuanto a sintaxis? Parece que la sintaxis española es más compleja que la latina, ¿no? En tanto y cuanto menos flexible, al menos, lo mismo que decíamos antes del español y el inglés.
Fonética y fonología latinas y españolas
En latín había diez vocales, las mismas que tenemos nosotros, pero largas y breves.
mālum (con la primera a larga: manzana)/malum (malo)
La lengua de los latinos tenía 16 consonantes sonoras, entre las cuales no había ninguna palatal (ninguna pronunciada en el paladar). El español tiene, actualmente, dependiendo de la variedad de español (aquí vamos a usar la variedad del centro de España), alrededor de 19. Con las vocales, resulta que el latín tendría 26 y el español tendría 24. Tenemos más consonantes y, además, un tipo de consonantes que no existía en latín: las palatales. Tenemos menos sonidos en general. ¿Cuál es más compleja? Creo que podemos dejarlo en un empate, más o menos, ¿no?
Entonces, deja ya de dar la chapa y cuéntanos qué pasa, hombre ya
Dentro de la tipología lingüística hay varios tipos de lengua, los tres tipos principales son: aglutinante, flexiva y aislante. En verdad hay un montón más, pero bueno, con esto vale.
En las lenguas aglutinantes los morfemas de las palabras se pegan los unos a los, o sea, un morfema significa una cosa y se pega a un lexema, y se le puede pegar otro morfema, y otro, y otro...
iskuylankañapkama significa, en aymara: mientras (él/ella) esté en la escuela.
iskuyla
es escuela-na
significa en-ka
convierte en verbo todo lo anterior iskuylan(a) sería, entonces, "estar en la escuela"-ña
hace que todo lo anterior sea un sustantivo, así que de "estar en la escuela" pasamos a "el estado o acción de estar en la escuela".-pa
posesivo de tercera persona "su", que hace referencia a "el estado de estar en la escuela de él, o de ella".-kama
"hasta", "mientras"
Sí, sí, nadie dijo que fuera fácil.
Una lengua flexica es el latín, por ejemplo, en que los morfemas ya no están tan separados, y un solo morfema puede significar varias cosas:
AMO
Esa -o indica presente, primera persona, singular... pero se distingue claramente de la raíz AM-
AMO
AMAS
AMAT
AMAMUS
AMATIS
AMANT
El español es una lengua flexiva, aunque menos que el latín.
Y tenemos después las lenguas aislantes, que son aquellas en que las palabras no cambian, son siempre iguales.
我 | 的 | 朋友 | 们 | 都 | 要 | 吃 | 蛋 |
wǒ | de | péngyou | men | dōu | yào | chī | dàn |
Yo | posesivo |
amigo | plural |
todo | querer | comer | huevo |
El chino es un ejemplo de lengua aislante. El inglés es una lengua flexiva que tiene muchísimos rasgos de lengua aislante, o una lengua aislante con características de lengua flexiva, como quiera verse:
I/you/we/they watch some beautiful flowers
Yo/tú/nosotros/vosotros/ellos miráis unas bonitas flores
El inglés los verbos no tienen conjugación, solo la tercera persona del singular. Asimismo, los adjetivos no tienen número ni caso, solo sustantivos y pronombres tienen flexión.
El caso es que, cuando decimos que esta lengua o aquella es más simple, generalmente nos referimos a que tiene una morfología más amplia, pero olvidamos cuestiones como la fonética o la sintaxis, que también forman parte de la lengua.
Venga, conclusión final, sí, ahora de verdad
Como hemos visto en el caso del latín y el español, no podemos decir con contundencia que el español sea más simple que el latín, ni que este fuera más complejo en el siglo I que en su versión del siglo XXI. Ser más complejo o más sencillo es relativo y parcial, no una afirmación que pueda hacerse a una totalidad de una lengua.
Puede que tengamos la sensación porque el cambio tipológico de las lenguas es cíclico: las lenguas aislantes pasan a aglutinantes, estas a flexivas, estas a aislantes de nuevo y se repite el ciclo. Como las lenguas aislantes (hacia lo que vamos encaminados) tienen menos morfología, nos parecen más sencillas, pero, independientemente de que esto sea cierto o no, las lenguas solo están cambiando en este ciclo, lo que significa que volverán a ser aglutinantes, y después otra vez flexivas, y después otra vez aislantes... y así eternamente.
Así que, no, las lenguas no se hacen cada vez más sencillas. Podéis quedaros tranquilos, estamos a salvo del apocalipsis lingüístico.
BIBLIOGRAFÍA
Pues mira, no he usado porque me he limitado a comparar cosas, para qué os voy a mentir, la verdad por delante. Los ejemplos del chino y del aymara están sacados de la Wikipedia, y si queréis leer algo sobre el cambio tipológico podéis leeros La clasificación de las lenguas, de Juan Carlos Moreno Cabrera, o El cambio lingüístico. Sus causas, mecanismos y consecuencias, de José Luis Mendívil Giró. Son dos libracos como la copa de un pino.
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