El sabir fue un pidgin que se usó en todo el Mediterráneo desde la Edad Media hasta bien entrado el siglo XIX. Aunque, dependiendo de la época y la zona, tuvo más o menos influencia de lenguas no latinas, como el griego o el árabe, su base fueron siempre las lenguas romances, sobre todo el italiano.
Después de que el latín se dividiera en un gran número de lenguas, más de las que quedan hoy, algunas de ellas confluyeron nuevamente hacia la unidad gracias a la necesidad que tuvieron los comerciantes y navagantes del Mare Nostrum para entenderse.
Este blog pretende ser un sabir, un lugar donde confluyan preguntas e inquietudes sociales y populares sobre la lengua para intentar darles una respuesta científica, esto es, lingüística.
La palabra lingüística puede ser un adjetivo que hace referencia a cualquier cuestión idiomática o sobre las lenguas o, también, un sustantivo que denomina una ciencia. Es esta segunda acepción la que estará vigente en este blog.
Me llamo Bernardo Ríos, soy filólogo, estudié la carrera de Filología Románica en Salamanca y un máster de Español como Segunda Lengua en la Universidad Complutense de Madrid. Las lenguas y la lingüística son mi gran pasión desde la adolescencia, y espero poder transmitir mi vocación y mi amor por ellas en los temas que trataré.
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